Camino a las Minas de Cala, en la provincia de Huelva, se encuentra La Era Alta, una explotación agrícola-ganadera situada en un enclave natural único protegido en el sur de España.
Por sus características, la finca ha sido declarada Lugar de Interés Comunitario y Espacio Natural Protegido, perteneciendo al Parque Natural de la Sierra de Aracena y los Picos de Aroche, Asimismo, La Era Alta forma parte de la Reserva de la Biosfera “Dehesas de Sierra Morena”, declarada por la Unesco.
Configuración del terreno
El terreno que ocupa La Era Alta es alomado, con pequeñas colinas y vaguadas anchas. Existe un equilibrio entre zonas llanas, laderas de pendientes más altas y pendientes medias recorridas por una red viaria en buen estado, y cubiertas por una arboleda densa y por pastos que permiten regular el régimen hídrico, y contribuyen a la biodiversidad de plantas y animales.
Recursos Naturales
La Era Alta vierte sus aguas en la cuenca de la Rivera de Huelva, englobada en la Rivera del Guadalquivir. Además de las 10 charcas, los 2 depósitos de agua y los pozos con los que cuenta la finca, que garantizan la disponibilidad de recursos hídricos tanto para su explotación agrícola-ganadera como para la prevención de incendios, en la cercanía de la finca se encuentran los embalses de Zufre y Aracena.
Un clima Mediterráneo genuino, cálido, menos seco y de inviernos cálidos favorece el buen estado del estrato arbóreo. Predominan en la Era Alta, la mezcla de Quercus. Encinas (Quercus Ilex) y alcornoques (Quercus Suber) se mezclan pie a pie, junto con acebuches y olivos. La arboleda incluye desde árboles milenarios hasta nuevas encinas y alcornoques que garantizan la regeneración continua del monte.
Encinas y alcornoques proveen de abundante bellota que es aprovechada durante la montanera por el ganado porcino, así como por otras especies presentes en la finca. Las aceitunas, por su parte, dan lugar a un exquisito aceite, tan característico de esta tierra.
Aproximadamente cada 9 años, los alcornoques permiten la saca del corcho por profesionales que se aseguran de no dañar a los árboles. Asimismo, el monte provee de leña cuando tiene lugar la poda sanitaria.